Aunque cada vez más de tarde en tarde, los astros se alinean y confabulan para hacernos partícipes de experiencias inolvidables.
Así ocurrió un buen día de mayo, cuando en una conversación entre compañeros surgió el tema del trabajo que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Baena (Córdoba) en relación con las ruinas encontradas en la zona denominada de Torreparedones.
Fruto de esa conversión y gracias, como siempre, a personas, como David Hidalgo, que son capaces de dar el primer paso, resultó que el día 8 de junio teníamos en nuestras agendas una cita con el yacimiento situado en plena campiña cordobesa.
Debo confesar que, personalmente, nunca esperé encontrarme con lo que allí pudo verse: calzadas intactas, puerta oriental, templo íbero-romano, un espectacular foro, mercado, curia, etc., amén de un paisaje espectacular de toda la campiña gracias a los más de 500 metros de altitud de que disfruta el yacimiento.
Para colmo de bienes, tuvimos la inmensa suerte de que nos acompañara-guiara en la visita María Pérez Tovar, arqueóloga del lugar que nos deleitó a lo largo de todo el recorrido con su buen saber haciendo que aquellas ruinas fueran cobrando vida ante nuestros ojos. Muchas gracias, de corazón.
El día fue climatológicamente desapacible pero la visita realmente agradable e ilustradora. En cuanto pueda ser, habrá que ir a visitar el museo situado en la ciudad de Baena.
No voy a aburrir a nadie con información técnica sobre el yacimiento que se puede encontrar fácilmente en un montón de enlaces como este. Así que paso directamente a dejaros con un vídeo que trata de reflejar lo que ocurrió aquel día.
Para los que prefiráis las fotos y la atención al detalle, os dejamos la siguiente galería:
P.S.: ayer me encontré con esta maravillosa noticia.
Dpto. de Latín del I.E.S. Ategua 
Si viérais el atardecer, con un sol redondo y crepuscular, rojo, y la luna llena blanca y transparente, enfrentados y en la misma línea… Todo ello desde la puerta del Santuario. Es algo único.
Me gustaMe gusta